El estreñimiento no es una enfermedad, sino un síntoma que puede ser consecuencia de distintas situaciones.

Puede definirse como aquella situación en la que una persona presenta menos de tres deposiciones a la semana, coincidiendo con presencia de heces duras, de escasa cuantía y más seca.
Es más frecuente en el sexo femenino, en personas con vida sedentaria, con una dieta baja en líquidos y/o fibra (frutas y verduras).
El tratamiento dependerá de la causa que ocasione el estreñimiento; siempre aconsejaremos medidas higiénico-dietéticas y además, según las características y la gravedad, tratamiento farmacológico:
Medidas Higiénico-dietéticas
Cambios en la dieta: como aumentar la cantidad de fibra en la dieta diaria. Se recomienda alrededor de 30g de fibra todos los días. Se incluye cereales integrales, frutas, verduras y legumbres. La ingesta de alimentos como la leche, el queso, arroz blanco, harina blanca y carne roja deben ser restringidos, ya que tienden a contribuir al estreñimiento.
Más líquidos: los líquidos ayudan a humedecer las heces. Sin embargo, es importante restringir las bebidas diuréticas como el té, café y alcohol.
Los suplementos de fibra: estos pueden ser útiles si la persona es incapaz de incluir más alimentos integrales, frutas frescas o verduras en su dieta diaria. Debido a que los suplementos de fibra pueden agravar o causar estreñimiento, siempre consulte con su médico o nutricionista al utilizarlos.
Ejercicio: uno de los muchos beneficios de hacer ejercicio regular es la mejora en la motilidad intestinal. Debe hacerse todos los días durante unos 30 minutos.
Tratamiento para el trastorno subyacente (si lo hubiera)
Farmacológico: Para aquellos casos en los que las modificaciones en la dieta y el estilo de vida no sean suficientes para combatir el estreñimiento, disponemos de distintos fármacos según su mecanismo de acción:
1. Laxantes que aumentan el volumen fecal: estimulan de forma indirecta los movimientos intestinales. En este grupo se incluyen:
Laxantes formadores de masa: suplementos de fibra que deben ir siempre acompañados por la ingesta abundante de agua y modifican la consistencia de las heces. El efecto de acción no es inmediato, pudiendo tardar semanas en resultar clinicamente efectivo. Uno de los principales problemas que producen es la sensación de distensión abdominal y flatulencia, que se deben a la fermentación de la fibra una vez ha llegado al colon.
Laxantes osmóticos: se basan en su capacidad de extraer y retener el agua en la luz intestinal, aumentando de ese modo el volumen de las heces. Entre ellos se encuentran el macrogol, el polietilenglicol y la lactulosa.
2. Laxantes estimulantes: Su efecto de acción se basa en la estimulación directa de los movimientos intestinales, induciendo la actividad motora del colon. Los más utilizados son el el bisacodilo, la cáscara sagrada y los senósidos. No se suele aconsejar su uso como tratamiento de primera elección, sin embargo son una buena alternativa como rescate en caso de no respuesta al tratamiento con fibra o a los laxantes osmóticos.
3. Laxantes emolientes: producen una emulsión de heces con grasas y agua, como el aceite de parafina o la glicerina, si bien no es frecuente usarlos como tratamiento de mantenimiento. Cuando se usan adecuadamente, los laxantes pueden aliviar en gran medida el estreñimiento agudo y crónico. Hay poca evidencia de que el uso crónico de laxantes en dosis apropiadas conduzca a un intestino “perezoso” o “retorcido”.
Existen otros fármacos indicados para aquellos pacientes que no responden a tratamientos con laxantes. Entre ellos los más conocidos son los enemas que en algunos casos se pueden emplear para limpieza con el fin de evitar la impactación fecal tras varios días sin defecar, también para antes de un tratamiento con laxantes.
Al hablar sobre el estreñimiento oiremos muchos mitos e ideas equivocadas sobre la utilización de laxantes. Algunos de los más frecuentes son los siguientes:
P: ¿El estreñimiento hace que se acumulen toxinas en el organismo?
R: Eso es un MITO. No te preocupes. Los expertos dicen que el estreñimiento no hace que se acumulen toxinas en el organismo.
P: ¿El organismo pasa a ser dependiente de los laxantes si se utilizan con regularidad?
R: Es poco probable que tomar el número recomendado de laxantes pueda hacer daño. Aunque algunas personas con estreñimiento crónico creen que sin laxantes prácticamente no podrían ir al baño, no es porque sean «dependientes» de ellos.
P: ¿Los laxantes son adictivos?
R: MITO. El concepto adicción está relacionado con la falta de control, el uso compulsivo y el ansia por la droga. La adicción suele aparecer tras la activación del sistema dopaminérgico, cuando el fármaco o droga atraviesan la barrera hematoencefálica. Los laxantes estimulantes no son absorbidos y no pasan dicha barrera, por lo que no hay una base farmacológica para que pueda producirse adicción. Si bien es cierto que no debemos confundir abuso y uso incorrecto de los laxantes con alteraciones psicológicas y psiquiátricas, como es la anorexia.
P: ¿El estreñimiento causa cáncer colorrectal?
R: MITO. No existen pruebas de que el estreñimiento cause cáncer colorrectal directamente. De todos modos, en un estudio científico americano se ha afirmado que el riesgo de cáncer colorrectal es mayor en las personas que sufren estreñimiento crónico. Los investigadores creen que cuando se sufre estreñimiento, los intestinos están expuestos a sustancias cancerígenas durante más tiempo.
P: ¿Las mujeres se estriñen cuando están embarazadas?
R: CIERTO. La prevalencia del estreñimiento durante el embarazo es del 11‑38%. El incremento de los niveles de progesterona y la reducción de la hormona motilina, junto con la presión de útero hacia los intestinos, puede ralentizar el tránsito intestinal. La prevalencia de estreñimiento durante los 3 meses después de dar a luz es del 24%.
P: ¿Los laxantes pueden causar “estreñimiento de rebote”?
R: MITO. Algunos pacientes con estreñimiento crónico necesitan utilizar laxantes para poder ir al baño adecuadamente, sin embargo, ello no se debe a un efecto rebote producido por el laxante, sino a la patología de base del paciente
P: ¿Los laxantes ayudan a perder peso?
R: MITO. Categóricamente NO. Los laxantes estimulantes, están indicado en el alivio del estreñimiento ocasional y no ayudan a la pérdida de peso. Tomar un laxante cuando no hay necesidad de aliviar el estreñimiento puede dar como resultado trastornos electrolíticos, pero en ningún caso pérdida de peso
P: ¿Los laxantes estimulantes son agresivos?
R: MITO. Los comprimidos gastrorresistentes poseen una cobertura que permiten que el principio activo se libere allí dónde es necesario, el colon. El uso de Bisacodilo está respaldado por un nivel de evidencia I, gracias a los estudios clínicos llevados a cabo que dan soporte a su eficacia y buen perfil de seguridad
P: ¿Las mujeres se estriñen antes de su período?
R: EN ALGUNAS OCASIONES: Las hormonas solo juegan un papel pequeño en el estreñimiento, sin embargo, algunas mujeres experimentan deposiciones más frecuentes y blandas el primer día de la menstruación, probablemente debido a la acción de las prostaglandinas secretadas localmente.
Nos despedimos hasta muy pronto, esperamos que os haya sido de utilidad y que para cualquier aclaración o consulta no dudéis en dejar vuestro comentario o venir a vernos a la farmacia.