La alopecia es la caída del cabello excesiva, superior a 100 cabellos caídos al día sin tener en cuenta las razones. Es un proceso que puede revertirse, pero con tiempo. Necesitaremos como mínimo de 3 meses para observar si el cabello ha dejado de caer.
Hay una serie de fases del ciclo capilar que no se varia su duración con el empleo de productos anticaída, y por tanto no podremos ver la efectividad del producto hasta finalizar estas fases (de duración media 3 meses).
Uno de los motivos relacionados con la caída del cabello es el estrés, que puede afectar al ciclo capilar. Suele caerse el cabello después de haber pasado unas semanas desde el inicio del estrés.
Otros factores de caída del cabello son el empleo de determinados medicamentos o alteraciones del organismo, enfermedades, antecedentes familiares, hábitos alimenticios inadecuados, etc. Muchos son los factores que provocan un incremento en la caída del cabello, y en ocasiones actúan varios de manera conjunta.
El cabello se cae más en otoño. Es una realidad. Hay varias teorías sobre ello
Una confirma que a la vuelta de vacaciones empiezan los ritmos de vida acelerados que provocan la caída del cabello. Otra teoría confirma que con el buen tiempo la fase de pérdida del cabello se retrasa de modo que, con la llegada del otoño, todo el cabello que no había caído con el buen tiempo, cae en otoño.
El frío y el viento no están relacionados con la caída del cabello
El frío lo que lleva consigo es cambios de temperatura, pues solemos pasar de interiores con calefacciones a exteriores en donde la temperatura es baja. Y es en interiores y con calefacciones en donde el cabello sufre deshidratación y sequedad por las calefacciones y las altas temperaturas, pero no la caída. A veces el cabello se vuelve áspero y mate. Para compensar esta situación pueden utilizarse productos que hidraten el cabello y reequilibren la cantidad de agua del mismo. El viento mueve el cabello y si este tiene problemas de caída del cabello puede acabar de arrancarlo, pero su efecto es muy relativo.
El cabello secado al aire libre no perjudica el cabello, más bien al contrario, ya que no sufre cambios de temperatura ni se quema. Lo único que ocurre con temperaturas bajas y el pelo húmedo es que uno puede coger frío, pero para el cabello, el secado natural, al aire libre, no es perjudicial.
Hay algunos hábitos que pueden incorporarse al día a día para cuidar el cabello:
1. Un pelo hidratado es un pelo sano
El cuerpo humano está compuesto en un 60 % de agua. Y la cabellera, como parte del organismo, siente la misma necesidad de mantenerse hidratada en todo momento. Una melena áspera, opaca y sin brillo puede estar condicionada por una mala hidratación corporal, por lo que es importante que ingieras la cantidad de agua recomendada al día (de 1,5 a 2 litros aproximadamente). Así, ayudarás a tu cuerpo en el proceso de hidratación y, como consecuencia, podrás mantener tu cabello sano y cuidado.
2. Estimula el cuero cabelludo con un buen masaje
Si queremos ayudar a nuestro pelo, debemos empezar cuidando nuestro cuero cabelludo ya que, si la raíz es fuerte, se creará una reacción en cadena hacia el resto de la melena. Por ello, un masaje de cabeza durante cada lavado ayudará a activar la circulación sanguínea de la zona de los folículos pilosos, pudiendo conseguir un cabello con mayor densidad y volumen.
3. Protege tu melena del sol y del calor excesivo
Otro enemigo natural del cabello es el calor que, sobre todo en verano, afecta directamente a nuestro pelo resecándolo y dándole un aspecto quebradizo y apelmazado poco saludable. Eso se debe a que las altas temperaturas abren las cutículas capilares produciendo una pérdida de humedad y la consecuente deshidratación del cabello. También es importante evitar el calor excesivo que producen los secadores: el aire demasiado caliente o a una distancia excesivamente corta de la cabeza debilita el cabello, llegando incluso en algunas ocasiones a afectar las cutículas.
4. Nutre tu melena: alimentos para fortalecer el pelo
Una de las causas más frecuentes de un cabello débil y sin brillo es una alimentación pobre que no aporta las suficientes vitaminas. Los mejores alimentos para fortalecerlo son aquellos con altos contenidos en zinc y biotina: huevos, arroz, nueces, frutos secos, frutas, carne vacuna, pescado azul, mariscos y chocolate. Los vegetales de hoja verde como las acelgas, o los cítricos se vuelven en imprescindibles para todas aquellas personas que deseen revitalizar su melena, ya que son ricos en vitamina C y del grupo B. Otro alimento a tener en cuenta es el huevo, rico en B12. La vitamina B12 ayuda a mantener un cabello fuerte y sano.
Si tienes problemas con la caída del cabello, en la farmacia podemos ayudarte. ¡Te esperamos!