![Como preparar la piel para el verano](https://static.wixstatic.com/media/91cb81_14c4fb16d8734eda8c0609f91a21bc73~mv2.jpg/v1/fill/w_900,h_600,al_c,q_85,enc_auto/91cb81_14c4fb16d8734eda8c0609f91a21bc73~mv2.jpg)
El verano es la época del año en el que combiene prestar una especial importancia a la exposición de nuestra piel al sol para evitar quemaduras.
Qué es y cuáles son sus causas
Una quemadura solar es un daño en la piel causado por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas (UV) emitidos por el sol, entre otras fuentes.
La luz UV daña las células de la piel. El sistema inmune reacciona augmentando el flujo sanguíneo a las zonas afectadas y ésto augmenta los síntomas.
Cuáles son sus síntomas
Piel inflamada, rosada e incluso roja en pieles más blancas.
Piel caliente al tacto
Dolor, sensibilidad, picor e hinchazón en la zona.
Ampollas pequeñas o grandes, según la gravedad.
Dolor de cabeza, fiebre, nauseas, fatiga…
Dolor y sequedad ocular (sensación de arenilla)
Estos síntomas suelen aparecer de unos minutos a unas horas después de la exposición solar, dependiendo del fototipo de la persona (piel clara u oscura)
Cuándo saber si es grave y hay que ir al médico
Hay que consultar al médico en caso de:
Ampollas grandes o que éstas sean en cara, manos o genitales (independientement del tamaño)
Hinchazón grande o infección el la zona
Dolor intenso en los ojos o cambios en la visión
Empeoramiento o dolor de cabeza, confusión, nauseas, fiebre…
Pulso rápido o respiración acelerada
Sed extrema u otros signos de deshidratación
Cuáles son los factores de riesgo
Los factores de riesgo más destacados para sufrir una quemadura solar son:
Tipo de piel. La piel blanca y los cabellos rojizos son los que tienen más tendencia a las quemaduras, aunque ésto no quiere decir que una piel oscura no se pueda quemar.
La piel de bebés y niños es más sensible a los efectos del sol.
Exposición solar en las horas centrales del día ( de 10h a 16h) o en zonas con más exposición (influirá la latitud y la altura)
Actividades al aire libre con alta exposición y sin protección
Consumo de ciertos medicamentos llamados fotosensibilizantes, que hacen que la piel sea más sensible al sol y sea mucho más fácil sufrir una reacción desmedida
Algunas enfermedades como el Lupus
Tener antecedentes de quemaduras solares
Factores como la arena, el sol o la nieve potencian el efecto del sol en la piel.
Cuáles son los efectos a largo plazo
La piel tiene memoria, y eso quiere decir que el daño solar se va acumulando en la piel y en otros órganos, y que se pueden producir efectos indeseados a largo plazo:
Envejecimiento preamuto de la piel (fotoenvejecimiento), que supone una pérdida de elasticidad, mayor sequedad en la piel, la aparición de arrugas profundas e incluso manchas o petequias.
Daño ocular, ya que el sol puede acabar dañando la córnea, acelerar la formación de cataratas o augmentar la sequedad ocular de forma crónica.
Lesiones cutáneas precancerosas e incluso a largo plazo cáncer de piel.
Cuál es el tratamiento adecuado
Aplicar agua fría en ducha o paños húmedos sobre la zona.
Si no hay ampolla abierta aplicar cremas específicas para recuperar la piel lo más rápido posible (la vitamina C o la vitamina E pueden ayudar), nunca en base aceitosa ya que podría bloquear los poros y calentar aún más la zona.
No usar productos con benzocaína o lidocaína si no lo prescribe el médico ya que podría provocar una reacción en la piel.
Beber mucha agua y tomar algún analgésico si hiciera falta.
Usar ropa holgada y preferiblemente de algodón.
Cómo lo evito. Prevención
Hay dos puntos claves para la prevención de las quemaduras solares: evitar la exposición y porteger del sol.
Evitar la exposición, sobretodo en las horas centrales del día (de 10h a 16h), buscar siempre la sombra y limitar el tiempo de exposición.
Proteger del sol, usando protección solar de amplio espectro, con factor alto i reaplicarlo cada dos horas y después del baño. Proteger también labios (protector labial), ojos (gafas de sol) y cabeza (sombreros de ala ancha). Y tener en cuenta todas estas medidas incluso los días nublados.
Hay que tener especial atención con niños y bebés, se recomienda evitar cualquier exposición. En caso de no poder evitarla se recomienda usar ropa adecuada con protección solar.