Se acercan las Navidades y esto quiere decir, en muchos casos excesos ya sea de comidas o bebidas.

Por eso, hoy intentaremos daros cinco pautas básicas para compensar estos excesos, o como mínimo, controlarlos.
1. Seamos los anfitriones
Así podremos planificar mucho mejor los menús y hacerlo con antelación y decidir qué tipo de comida/cena preparar para cada día festivo. Esto hará que tengamos una visión general mucho más amplia y sea más fácil elegir cuando darnos un capricho o cuando moderarnos.
2. Servirnos una sola vez con lo que vayamos a probar
Si el ágape es fuera de casa, la mejor opción tomar una ración más completa de una sola cosa en lugar de ir probando de todo, o si es más variado destacar las tres o cuatro opciones más calóricas. Es mejor intentar poner todo lo que se va a comer en el plato y así controlar la cantidad. Es más importante elegir por el modo de preparación de la comida que por el alimento en sí (mejor carne a la parrilla que pescado rebozado) y evitar pan, postres y alcohol.
3. Moderar las ingestas fuera de los días festivos
Los días que no tengamos celebraciones procuraremos controlar y reducir mucho la ingesta basando nuestras comidas o cenas en alimentos hipocalóricos como verduras, caldos, frutas o yogur.
4. Una ayuda externa siempre viene bien
Existe medicación natural, como los complementos de chitosano, que pueden ayudarnos a controlar la absorción de las grasas.
5. Aumentar la actividad física durante esos días
La forma más adecuada de compensar estos excesos es aumentar la actividad física. Aquí te damos una pista sobre las calorías que puedes consumir por hora según la actividad física que realices:
Trabajo doméstico: 150 - 170 kcal
Andar: 250 - 350 kcal
Bailes de salón: 220 - 270 kcal
Nadar, esquiar y deportes de equipo: 350 - 600 kcal
Correr: 600 -700 kcal
Subir escaleras: 1000 kcal (170 kcal / 10 minutos)
Así que ya sabes, para cualquier duda o consulta, nuestro equipo está siempre a tu disposición, en la farmacia para ¡mimarte como te mereces!