El sistema inmune es nuestra primera línea de defensa contra las enfermedades e infecciones. Éste está formado por órganos, células, tejidos y proteínas. Todos ellos llevan a cabo procesos corporales que combaten los patógenos, que pueden ser virus, bacterias y otros cuerpos extraños que nos pueden causar infecciones o enfermedades.
Cuando el sistema inmunitario entra en contacto con un patógeno desencadena una respuesta inmunitaria y libera anticuerpos, que quedan adheridos a los antígenos de los patógenos para acabar con ellos.
Las defensas bajas se perciben más en otoño o en invierno, cuando las temperaturas disminuyen y se corre el riesgo de contraer enfermedades más fácilmente.
La mejor recomendación para subir las defensas es augmentar el consumo de aquellos alimentos que refuerzan el sistema inmunológico.
Una dieta sana y equilibrada desempeña un papel fundamental para estar bien. Es importante incluir en nuestra dieta alimentos que tengan una buena cantidad de vitaminas, ya que se requiere un nivel y disponibilidad adecuados de nutrientes para producir de manera inmediata las sustancias y células que requiere la respuesta inmune.
A continuación, os explicaremos cuáles son estos alimentos y qué substancias las hacen tan beneficiosas para el sistema inmune:
Naranjas, pomelos, kiwis, mandarinas, limones, limas, fresas
El alto contenido en vitamina C de estos alimentos fortalece nuestro sistema inmune. Facilita el buen estado de las células respiratorias, ayuda a aumentar la producción de glóbulos blancos y nos puede ayudar a prevenir resfriados y recuperarnos más rápido.
Pimientos rojos, tomates, brócoli
También son alimentos ricos en vitamina C, entre otros nutrientes favorables, y son una buena alternativa para personas que intentan evitar un consumo excesivo de fruta o tienen problemas de acidez estomacal y el anterior grupo lo deben consumir con moderación.
Zanahorias, calabazas, boniatos, albaricoques, frutos rojos
Este grupo de alimentos es destacado por su alto contenido en antioxidantes de diferentes tipos y su gran concentración de vitamina A, fundamental para la salud de las mucosas, que actúan como barreras naturales contra infecciones. Además, los betacarotenos nos pueden proporcionar cierta protección contra el daño solar.
Kéfir, yogures, otros lácteos
Contienen una serie de bacterias muy importantes para subir las defensas, con gran función probiótica, sobre todo a nivel intestinal. Además, en muchos casos son ricos en vitamina D, un gran regulador del sistema inmune.
Germen de trigo, almendras, aguacates, verduras de hoja verde como espinacas
Este grupo de alimentos destaca por su alto contenido en vitamina E, entre otros nutrientes inmunoestimulantes. La vitamina E es fundamental para proteger las membranas biológicas de nuestro cuerpo frente a infecciones.
Cereales integrales, legumbres, mariscos, moluscos, algunas carnes, frutos secos
Nos aportan un alto contenido en minerales como el selenio (reduce el estrés oxidativo) y el zinc (crucial para el desarrollo y el funcionamiento de las células inmunes)
Otros alimentos a tener en cuenta que repasaremos de manera rápida son:
Kimchi y chucrut (probióticos)
Té verde (catequinas antioxidantes)
Cúrcuma (curcumina antiinflamatoria)
Chocolate negro (teobromina antioxidante)
Ajo y cebolla (propiedades antibacterianas)
Jengibre (antiinflamatorio y antioxidante)
Además de todos estos alimentos también podremos mejorar nuestro sistema inmune con unos buenos hábitos alimentarios, entre los que destacamos:
Hidratación adecuada: que nos ayudará a mantener el cuerpo hidratado, eliminar toxinas, deshacer mucosidad, etc.
Evitar el azúcar refinado y los alimentos procesados ya que tienen un alto poder inflamatorio y perjudicarían al sistema inmune.
Como conclusión podemos decir que una dieta rica en nutrientes esenciales, combinada con un estilo de vida saludable, es fundamental para mantener el sistema inmunológico fuerte y preparado para combatir infecciones. A largo plazo, esta estrategia no solo protegerá el sistema inmune, sino que también promoverá una mejor calidad de vida en general.