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Menopausia y salud mental


Menopausia y Salud Mental

Cada año, en nuestro país, la menopausia afecta de forma natural a cerca de 270.000 mujeres, lo que implica, que alrededor del 20% de la población femenina española se encuentra en período menopáusico.

Ésta es una etapa de muchos cambios, no solamente a nivel físico, sinó también a nivel psicológico, personal, social y laboral.


Dentro de los síntomas físicos, algunos de los más conocidos son los sofocos, dolores de cabeza o dolores musculares. Son síntomas molestos que acrecentan los síntomas psicológicos. A nivel psicológico la mujer presenta síntomas de ansiedad, depresión, irritabilidad, inseguridad, miedo, desconfianza, cambios en la memoria, sentimientos de inferioridad y el más frecuente es el insomnio de iniciación (precoz), que es quizá el síntoma que más impacto negativo tiene en la vida de la mujer.


En los cambios personales, encontramos la pérdida del atractivo físico, el envejecimiento o los problemas sexuales. En cuanto a los cambios familiares, sociales y laborales, nos encontramos con el cuidado de mayores, la independencia de los hijos, la jubilación laboral, pérdida de actividades y encuentros sociales que, hasta entonces, solían disfrutar, cuidado de nietos, pérdida de personas cercanas por muerte o enfermedad, etc.


Todo ello conlleva cambios, y cualquier cambio vital lleva asociados síntomas de estrés, ansiedad y depresión.


A nivel físico muchos de los síntomas son molestos, como los sofocos, cambios hormonales, aumento de peso, etc., y esto hace que la mujer a nivel psicológico este mucho más afectada.


La menopausia es un proceso en el que se ven afectadas muchas áreas y, por tanto, su tratamiento e intervención debe ser multidisciplinar e integral.

En las evaluaciones psicológicas que se realizan a mujeres menopaúsicas, la irritabilidad es el síntoma más veces referido por ellas y que más les preocupa, definida como: enojo, tensión, intolerancia, hostilidad, coraje y pérdida de control.


La relación hormonal con la serotonina hace que en el periodo menopaúsico aumente la vulnerabilidad a periodos depresivos, que aparecen de manera más frecuente si ya apareció en la juventud con anterioridad. Es importante destacar la "anticipación a los síntomas", la mujer está predispuesta a pasarlo mal… suelen ser pensamientos o cogniciones negativas erróneas sobre uno mismo y sobre el futuro, estas ideas negativas condicionan la visión negativa del futuro, originando problemas emocionales y de conducta.


Cuando llega el momento las mujeres afirman que se esperaban que la menopausia fuera a ser mucho peor de lo que en realidad ha sido.

Otro de los síntomas que suele aparecer es la falta de deseo sexual, muchas veces relacionada con la sequedad vaginal. En estos casos, se recomienda el THS (terapia hormonal sustitutiva), la estrogenoterapia local (alternativa preferida por las mujeres), los lubricantes, así como la ayuda de un Sexólogo que enseñe a las mujeres otros recursos sexuales distintos a los vividos hasta ese momento.


Por todo ello, esta etapa podría ser un disparador de la aparición o del incremento de los problemas psicológicos, aumentando la prevalencia de los trastornos relacionados con el estado de ánimo o los trastornos de ansiedad. Así, se incrementa la probabilidad de que estas mujeres sufran otros problemas asociados, como la aparición de otros síntomas psicológicos, enfermedades físicas, un descenso de la autoestima, de la calidad de vida o un aumento de la dependencia.


Esto nos lleva a entender la menopausia como un proceso en el que se ven afectadas muchas áreas y, por tanto, su tratamiento e intervención debe ser multidisciplinar e integral, donde el objetivo siempre sea el de prevenir, paliar patologías y mejorar la salud y la calidad de vida de estas mujeres.


Además de buscar ayuda especializada en el caso de que la mujer lo necesite, también es aconsejable que se sigan algunas pautas básicas como:

  • Buscar una buena red de apoyo social y emocional, ya que puede ayudar a reducir los niveles de tensión y los síntomas psicológicos negativos.

  • Realizar ejercicio físico regular y cuidar la alimentación, de esta forma se mejora la salud física, aumenta el estado de ánimo, mejora la calidad del sueño y se corrigen algunos síntomas propios de la menopausia como los sofocos.

  • Practicar ejercicios de relajación o de meditación, ya que son técnicas que les puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad e incrementar la concentración.

Si estás en este período de la vida y sientes que te afecta a nivel emocional debes saber que es de lo más habitual y que desde la farmacia estamos para ayudarte a mitigar los efectos desagradables de la menopausia. Ven a vernos y lo comentamos.


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