Con el confinamiento se ha favorecido el incremento del uso de dispositivos electrónicos como ordenadores, móviles o tabletas, y no sólo por ocio, ya que buena parte de la población aún están teletrabajando desde su casa. Esto favorece que estemos muchas horas delante de pantallas provocando consecuencias para nuestros ojos.
Muchos profesionales ya lo denominan como "síndrome del confinamiento" y tiene que ver con la sequedad de los ojos que puede derivar en ver mal, conjuntivitis o incluso perder visión en algunas partes.
Ante un posible segundo confinamiento, o incluso ahora que salen a la luz otros problemas visuales, es momento de intentar cuidarnos más. Algunos recursos pueden ser hacer más descansos de teletrabajo, levantar la vista, refrescar los ojos, mirar por la ventana más tiempo e intentar salir a la calle, para que la vista no se agote de esta manera.