Como sabemos que muchos de vosotros os vais estos días de vacaciones y a veces nos preguntáis en la farmacia sobre el tema, hemos querido compartir con vosotros la información necesaria para preparar un botiquín de viaje completo.
Para que nuestro botiquín se adapte a nuestras necesidades tendremos que tener en cuenta una serie de premisas
Destino del viaje
Lo tenemos que tener en cuenta para saber si una vez allí podemos tener acceso a otros medicamentos que podemos necesitar, y entonces el botiquín será muy básico, o si tenemos que aplicarnos un poco más ya que en el destino será complicado acceder a ellos. También marcarán el contenido del botiquín las condiciones climáticas del lugar (sol, estado aguas, insectos, etc.)
Tipos de viajeros
Solos, en pareja, en grupo, en familia, ... Tendremos especial atención a niños y personas con patologías crónicas o frágiles.
Características del viaje
Así podemos analizar los posibles riesgos en cada caso, ya que no será lo mismo playa, montaña, ciudad, campo...
Así, en cada caso, debemos valorar el tamaño y contenido del botiquín.
Los principales trastornos que tendríamos que cubrir con un botiquín de viaje son:
Mareos de transporte: Será útil si vamos a hacer viajes en transporte como barco o coche (carreteras sinuosas) o si los viajeros son propensos (sobretodo niños).
Trastornos digestivos: Ya sea diarreas o estreñimiento, son dos problemas muy comunes. Además, según las características, también tendremos que pensar en algún antiácido. En caso de diarrea tendremos que pensar tanto en minimizarla como en rehidratar, y según la zona contar con pastillas potabilizadoras de agua.
Dolor, Inflamación y fiebre: son procesos comunes, y por tanto también se pueden dar en un viaje. Será de utilidad pensar tanto en vía oral como en vía tópica.
Reacciones alérgicas, picaduras, urticarias: Para estos casos lo mejor siempre será prevenir con un buen repelente (adecuaremos la potencia a las condiciones del viaje). Según el tipo de reacción valoraremos antihistamínicos orales y /o diferentes productos tópicos de mayor o menor potencia.
Quemaduras solares: Como en el caso anterior lo adecuado será una buena protección solar adaptada a cada fototipo (como ya os explicamos en el anterior artículo). Pero no estará de más contar con una crema o loción post-solar que regenere e hidrate la piel.
Pequeños cortes o traumatismos: según dónde estemos será importante poder contar con el material necesario en nuestro botiquín. Necesitaremos antisépticos, material de cura, cremas cicatrizantes, ... en caso de viajar con niños alguna crema para alivio de golpes y hematomas será muy útil.
Por último y como opción alternativa os hablaremos de algunos aceites esenciales muy útiles para nuestro botiquín de viaje.
Espliego Macho para quemaduras domésticas y solares y también como antídoto del veneno de picadas como medusas.
Aceite de caléndula como antiinflamatorio, antipruriginoso (picor) en picaduras de mosquitos y arañas.
Aceite de menta piperita para trastornos digestivos, náuseas, cinetosis (mareo del viaje), comidas copiosas y resacas. También para después de las picadas de mosquitos o arañas. Incluso se puede añadir al aftersun para las quemaduras solares. Puede ayudarnos también en las cefaleas y bajadas de tensión.
Aceite de eucalipto azul es antiinflamatorio, analgésico y repelente de mosquitos. Muy útil también en contracturas musculares. Siempre utilizar diluidos.
Aceite de árbol del té es antivírico, antifúngico y antinfeccioso de amplio espectro. Recordad también que es un estupendo repelente de piojos.
Para saber cómo utilizarlos puedes consultarnos y estaremos encantadas de ayudarte con el botiquín de viaje.
Nos despedimos hasta muy pronto, esperamos que os haya sido de utilidad y que para cualquier aclaración o consulta no dudéis en dejar vuestro comentario o venir a vernos a la farmacia.