Han pasado ya más de dos meses desde que se decretó el estado de alarma por el Covid-19, y las dudas recurrentes sobre la salud en general que nos asaltaban al principio de esta situación tan excepcional, han dejado paso a preguntas concretas sobre cómo cuidar nuestra piel durante y después del confinamiento.
Conocer las rutinas que debemos seguir para cuidar la piel nos ayudará a mantenerla firme, luminosa y en perfectas condiciones para el post-confinamiento.
¿Qué efectos tiene el confinamiento sobre la piel?
Por un lado, podríamos pensar que la reducción a la exposición solar y a la contaminación son los únicos efectos del confinamiento sobre la piel, ¿no? Serían todo ventajas, pero no es así. Existen otros factores con una influencia igual de importante sobre la salud de la piel que debemos tener en cuenta. El estrés, la alimentación, la falta de sueño o la exposición prolongada de la luz azul de los dispositivos electrónicos afectan de manera negativa a la salud de la piel.
El estrés y la mala alimentación provocan que la piel se engrase más fácilmente, favoreciendo la aparición de acné, rosácea o enrojecimiento. Además, debemos sumar el hecho de que, al estar confinados en casa, pasamos muchas más horas frente a las pantallas, y por lo tanto nuestra exposición a la luz azul que emiten es mayor, ocasionando hiperpigmentación, sequedad y envejecimiento prematuro.
¿Cómo podemos cuidar la piel durante el confinamiento?
Debemos prestar especial atención a nuestra alimentación, incluyendo en la dieta una gran variedad de frutas y verduras ricas en antioxidantes y vitaminas, que nos ayudarán a combatir los radicales libres que provocan el envejecimiento prematuro de la piel. Alimentos ricos en vitamina C como las frutas cítricas, el brócoli o el pimiento rojo, y en vitamina E como el aceite de oliva virgen extra o los frutos secos, serán unos grandes aliados estos días.
No podemos descuidar la ingesta de agua, ya que la hidratación es fundamental para mantener el óptimo estado de salud de la piel, y favorecer la eliminación de toxinas. Evitaremos los zumos y refrescos ricos en azúcares, y la elección deberá ser tomar agua que podemos saborizar con frutas u optar por los caldos vegetales.
Procurar descansar y huir del estrés dedicándonos un rato al día para relajarnos, nos ayudará a evitar sufrir los efectos nocivos del cortisol, la hormona del estrés. El yoga facial o la gimnasia facial pueden ser potentes herramientas estos días, ya que este tipo de ejercicios activan la circulación sanguínea del rostro permitiendo que las células de la piel reciban más oxígeno.
Debemos seguir protegiéndonos del sol y de la contaminación
Puede parecer una obviedad, pero nuestra piel lleva muchos días sin estar expuesta de manera constante a los agentes externos, como los rayos UVB, UVA, IR-A o la polución. Por lo que, si tenemos una terraza o un balcón donde poder tomar un poco el sol -y favorecer la síntesis de vitamina D-, o empezamos a salir a la calle, no debemos olvidar proteger la piel para evitar las consecuencias negativas de los rayos solares.
Establecer una rutina de limpieza facial diaria no agresiva, tanto por la mañana como por la noche, nos ayudará a eliminar las impurezas, logrando así una correcta oxigenación de la piel mientras respetamos su capa lipídica.
Limitar el tiempo que pasamos frente a los dispositivos electrónicos y su luz azul es imprescindible estos días. Sin embargo, si nuestra situación personal supone estar muchas horas frente a este tipo de aparatos, por el teletrabajo por ejemplo, debemos proteger nuestra piel usando una crema facial que evite la formación de radicales libres que provoca este tipo de luz.
¿Cómo podemos cuidar la piel después el confinamiento?
Podemos seguir las mismas pautas que hemos descrito anteriormente, pero prestando especial atención a la protección de la piel, ya que necesitará una dosis extra de cuidado al volver a estar en contacto con los agentes externos de manera constante.
Cuidar la alimentación, mantener una correcta hidratación, procurar descansar y realizar ejercicios que ayuden a la oxigenación del rostro, son hábitos que nos ayudarán de manera positiva a mantener la salud de nuestra piel tras el confinamiento.